"Oye Penélope, tú tienes las mejores notas de todo el curso, en todas
las asignaturas, semestre tras semestre ¿Por qué nunca participas durante los
debates que hay en clase?". "Porque me hacen falta las palabras, los
nativos se expresan tan bien que si hablo, seguramente quedaré en
ridículo".
--------- conversación entre Marta y Penélope, estudiantes de 5to semestre de economía ---------------
--------- conversación entre Marta y Penélope, estudiantes de 5to semestre de economía ---------------
Como ella hay muchos, la mayoría extranjeros, hasta yo me he guardado uno que otro comentario para no andar metiendo la pata en público. Son muchos los prejuicios, los complejos y los miedos que nos azotan cuando nos damos cuenta de que venimos de otro lugar.
Las ventajas del bilingüismo son innegables y por esta razón no puede ser
una maldición, nos favorece social, emocional y cognitivamente. Aprender un
nuevo idioma es un viaje al interior. De repente, nos descubrimos identificando
la diferencia entre los adjetivos, los substantivos y los verbos
"ser" y "estar". Este viaje nos hace ver el idioma desde
otro punto de vista, y aunque muchas veces no caigamos en cuenta, de él
dependerá el dominio del nuevo idioma y para los que tenemos hijos, de la
enseñanza del idioma a nuestros pequeños.
No obstante, lo que para unos puede parecer una aventura, para otros
puede convertirse en una pesadilla. Muchas veces no depende de la motivación,
ni del nivel de educación, sino de los miedos y los propios bloqueos. Algunos
pueden castigarse de una forma tan dura que se sienten tontos, se culpan y al
final le cogen fastidio al aprendizaje y a todo lo que tiene que ver con su
nueva cultura. Y muchos optan por excluirse de aquella cultura extraña.
Hay algunos fenómenos que se han observado en nosotros los bilingües, los
cuales pueden llegar impedirnos hablar con la fluidez que quisiéramos, aquí
dejo los más mencionados para que los conozcas.
El semilingüismo
Cuando se hablan dos o más lenguas, pero sin llegar a tener competencia en ninguna de las dos. Una de las razones más conocidas es la deformación de la lengua extranjera por medio del entorno del aprendiz, por ejemplo, cuando constantemente se filtran errores gramaticales, o cuando el repertorio de palabras no es muy extenso en ambas lenguas, en estos casos se suelen filtrar frases como: "My english is not very good looking".El caso se empeora cuando escuchamos a nuestro entorno hablando en la segunda lengua, pero con una pronunciación o una gramática incorrecta. Sí a esto le sumamos, que el contacto con nuestra lengua natal no es de buena calidad, ni constante, el resultado será un bajo dominio de ambos idiomas.
Este fenómeno puede darse cuando las comunidades extranjeras solo
interactúan entre sí, o cuando adultos y niños no reciben una enseñanza intensa
de por lo menos su lengua materna. En consecuencia, veremos que no hay mucho de
donde echar mano ni para hablar mejor, ni para poder aprender una nueva lengua
correctamente.
Interferencia lingüística
Quizás te hayas pillado a ti mismo mezclando un idioma con el en otro. Tradicionalmente se entiende como un error lingüístico, ya que utilizamos palabras o construcciones que no pertenecen a nuestro idioma. Hay muchos términos que se le asocian a la interferencia lingüística como: Préstamos de términos, calcos semánticos, cambio de código, etc.
Hay prestamos que son aceptados porque en el idioma propio no existen los
términos, especialmente a nivel tecnológico y cultural, como, por ejemplo: “ballet”, “internet”, “MBA”, „mouse",
“web”, etc.
Mientras que los prestamos son más aceptados, los cambios de código suelen
ser más controvertidos. Puesto que, en los cambios de código, las personas
suelen mezclar dos idiomas en uno, utilizando frases como, por ejemplo: "Voy al parque con los kids" o
"sometime I begin a sentence in English
y la termino en español".
Algunos estudiosos veían en el cambio de código una insuficiencia para
hablar, hoy en día se es más flexible y se reconoce que es un producto natural
del bilingüismo. Como en todos los casos, habrá una verdad en ambas versiones.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que el uso desmedido de las interferencias
nos podría llevar a sentirnos cómodos con el mal uso de nuestra bella lengua.
Que al final es importante, si no queremos que los extranjerismos tomen ventaja
en el momento de expresarnos.
Mutismo selectivo
El mutismo selectivo es relacionado con la ansiedad, este trastorno afecta la comunicación. En los adultos es algo parecido a la fobia. Los afectados, son personas que pueden hablar fluido y sin ninguna complicación, pero pueden llegar a inhibirse del habla de tal manera que parecen mudos. A parte de los factores emocionales, se estima que entre los afectados hay un número importante de niños y estos frecuentemente suelen venir de entornos bilingües.
Posibles factores:
1. Se puede tratar de una persona procedente de una cultura minoritaria que probablemente tiene que lidiar con problemas de identidad y de bullying. En consecuencia, la persona se inhibe del habla.
2. Se puede tratar de una persona que tenga un bajo dominio de la lengua, esto puede hacer que la persona sea más consciente de sus limitaciones para hablar y se avergüence de hablar en público. Algo parecido como lo que le pasaba a Penélope, ella se bloqueaba al pensar que tenía que exponer sus ideas delante de una audiencia.
3. En el caso de menores, cuando comienza en la infancia puede tratarse de un juego. El niño deja de hablar para obtener más atención, pero también puede tratarse de un tipo de venganza por algo que hizo alguno de los padres, este lo castiga al no hablar su idioma.
Conclusión
Una vez que nos decidimos a ser bilingües o a educar a nuestros hijos para
serlo, deberíamos hacerlo con mucha conciencia. La forma de expresarnos es
nuestra carta de presentación, más que el mismo físico, pues de ella depende
como el mundo nos percibe. ¡Un buen orador es como un encantador de serpientes,
recuérdalo!
Por esta razón, deberíamos ser conscientes de como hablamos. Un consejo, no
cometas el mismo error que yo, pues muchas veces me escucho diciendo frases
como: "dame eso que está allá arriba",
en vez de decir: "dame el candelabro
plateado que está encima del escaparate". Un gran error que me cohíbe
de decir un verbo, un adjetivo, dos sustantivos y una preposición de lugar.
Por último, me gustaría agregar qué el bilingüismo no es la causa de trastornos lingüísticos. En caso de que notemos un retraso o muchas dificultades al hablar o al aprender el idioma, bien sea en nosotros o en nuestros hijos, lo más aconsejable es recurrir a un experto. Pues podría tratarse de un problema emocional, social o una deficiencia fisiológica que están afectando a la persona y al aprendizaje y por ende no deberían de ser ignorados.
Por último, me gustaría agregar qué el bilingüismo no es la causa de trastornos lingüísticos. En caso de que notemos un retraso o muchas dificultades al hablar o al aprender el idioma, bien sea en nosotros o en nuestros hijos, lo más aconsejable es recurrir a un experto. Pues podría tratarse de un problema emocional, social o una deficiencia fisiológica que están afectando a la persona y al aprendizaje y por ende no deberían de ser ignorados.
Un experto será objetivo y tendrá los suficientes conocimientos para dar un
diagnóstico y crear una solución duradera. Ten en cuenta que estos trastornos, acompañados del esfuerzo que implica el
aprendizaje de un nuevo idioma, podrían significar un esfuerzo extra para la
persona, el cual podría llevar fácilmente a la frustración.
No te pierdas el próximo post: "crianza bilingüe"
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